“Guardianes de misterios más antiguos que el recuerdo.”

Antes de la palabra, existía el pacto.
Antes del tiempo, la tierra fue testigo.
El Òsùgbó Tunwase Tigbaani custodia ese pacto antiguo.
En el corazón de Ilé Awurelá, el Ilèdí no se anuncia ni se explica:
se respira. Es un recinto donde la verdad se mide,
el carácter se prueba y la justicia se invoca.
Aquí, lo ancestral no es pasado: es presencia viva.
Cada silencio sostiene siglos de memoria,
cada gesto repite un orden antiguo.
No todo puede ser dicho, no todo puede mostrarse.
El que llega, llega con humildad.
El que escucha, aprende sin preguntar.
El que pregunta no necesita saber.
El que sabe, no necesita preguntar.”